Según la Organización Mundial de la Salud (en adelante, OMS), cifra que cerca de 300 millones de personas sufren depresión en el mundo y 1 de cada 5 personas, llegará a desarrollar un cuadro depresivo a lo largo de su vida.
En ocasiones, cuando una persona utiliza la expresión “estar deprimido” o “puede que tenga una depresión”, utiliza la terminología incorrecta en tanto que se refiere a un estado de ánimo del “momento” que no es el mejor, pero la depresión no es solo un estado de ánimo, sino un enfermedad que lleva consigo una serie de síntomas, diagnóstico y un tratamiento el cual se ha de seguir para poder tener un desarrollo óptimo.
La depresión es definida como un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza asociado a diferentes alteraciones del comportamiento y pensamiento.
¿Cuáles son las causas de la depresión?
Son diferentes las causa las cuales hacen que pueda aparecer la depresión, y ésta, puede ser que esté derivada de varios factores a la vez o bien, no exista una causa concreta por el cual se experimenta la sintomatología depresiva. Entre las más comunes, no podemos encontrar:
* Situaciones personales que desestabilicen el equilibrio psicológico de la persona como por ejemplo el fallecimiento de un ser querido, situaciones de estrés continuo, consumo de drogas y/o alcohol, situaciones laborales desfavorables como el paro, entre otras.
* Enfermedades previas que pueden favorecer la depresión como por ejemplo cáncer, diabetes, parkinson, afecciones cardíacas, entre otras.
* Genética y factores familiares asociados.
¿Como podemos detectar la depresión?
Principalmente, el signo más característico de la depresión es la tristeza, presentada de forma profunda y permanente, pero también cabe destacar otros síntomas que se presentan, como:
* Falta de atención e incapacidad de concentrarse en una tarea
* Desgana, incapacidad de sentir placer por lo que antes interesaba.
* Sensación de no tener fuerzas para nada.
* Cambios en el apetito, ya sea por exceso o por disminución de éste.
* Insomnio
* Problemas digestivos y aparición de dolores sin una causa aparente.
* Pérdida de peso del 5%, como mínimo durante 1 mes.
* Disfunción sexual
* Ansiedad
* Pérdida de confianza y autoestima
* Ideas suicidas
¿Cuál sería el tratamiento para la depresión?
El tratamiento dependerá principalmente del origen y de la gravedad de ésta por lo que se determinará cual es la causa existente, y se actuará sobre ésta. Principalmente, se utilizará un tratamiento psicológico, el cual puede utilizar diferentes terapias como por ejemplo la psicoterapia (cambia las actitudes y comportamientos anormales), la terapia cognitiva (ayuda a corregir conductas y comportamientos negativos) o activación conductual (basada en técnicas para que el propio paciente aprenda a dominar su vida y su entorno. Adicionalmente a las diferentes técnicas psicológicas utilizadas, es conveniente que un especialista de psiquiatría pueda realizar un tratamiento farmacológico con el fin de mejorar los diferentes síntomas de la depresión y que el paciente pueda llevar una vida normal. Finalmente, la realización de ejercicio físico tiene también un efecto terapéutico en tanto que produce señales que afectan a todos los órganos y mejora el estado de ánimo y la depresión.
¿Qué hacer en caso de observar un posible caso de depresión en tu entorno?
1. No agobies con consejos. Frases como “se positivo”, “sé como te sientes” pueden provocar en la persona la experimentación de más culpa y tristeza ya que el funcionamiento del cerebro de una persona deprimida funciona de forma diferente. El cerebro se encuentra con falta de dopamina y no piensa ni siente las cosas como tú puedes sentirla.
2. Afrontar el estado de ánimo negativo. No es nada fácil convivir con una persona que sufre depresión, pero has de comprender que se trata de un trastorno que invade la vida de tu ser querido por lo que la paciencia es una de las cosas más importantes que has de desarrollar.
3. Acompañar a la persona desde la empatía. La persona que sufre depresión necesita que alguien le acompañe en esos duros momentos para éste con lo que trata de ofrecer tu hombro en el que pueda llorar, escucha a la persona sin hacer juicios.
4. Convence a la persona que debe ponerse en tratamiento. Puede ser que la persona no haga nada para modificar su vida, ya sea porque éste no quiere o bien, porque se encuentre paralizada o bloqueada. Tanto si eres familiar, amigo o conocido recuerda que la ayuda que puedas dar desde tu perspectiva será totalmente de la que pueda ofrecer un psicólogo
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